¿Quiénes somos?

La Unidad de Tecnologías de la Información (UTI) del Centro de Epidemiología y Control de Enfermedades (CDC) desempeña un papel crucial en la supervisión, mantenimiento y optimización de la infraestructura tecnológica. Esta unidad se dedica a asegurar que todos los componentes tecnológicos, desde hardware y software hasta redes y centros de datos, funcionen de manera eficiente y sin interrupciones. La importancia de esta unidad es fundamental en las funciones del CDC tanto en la vigilancia epidemiológica, inteligencia sanitaria y respuesta a brotes, epidemias, emergencias sanitarias en salud global.

Asimismo, la UTI se destaca por su capacidad de diseñar y desarrollar soluciones y aplicaciones tecnológicas innovadoras, adaptables, buscando nuevas tecnologías y métodos para mejorar la eficiencia de las operaciones del CDC, de cara a la transformación digital en materia de salud pública; Todo esto se soporta bajo un marco de seguridad digital, protegiendo los datos de salud ante los riesgos de ciberseguridad y las brechas de seguridad.

La UTI, proporciona soporte técnico y capacitación de las diferentes herramientas y soluciones tecnológicas a sus usuarios, que en su mayoría son especialistas en salud pública, asegurando que pueda llevar a cabo sus tareas sin interrupciones y con los conocimientos tecnológicos con una cultura de transformación digital orientada a la salud. Este soporte es crítico en un entorno donde los tiempos de respuesta deben ser rápidos y la precisión de los datos pueden marcar la diferencia en la gestión de brotes de enfermedades.

Funciones

La función principal de la Unidad de Tecnologías de la Información (UTI) consiste en supervisar y mantener toda la infraestructura tecnológica del CDC, abarcando desde hardware y software hasta redes y centros de datos, con el objetivo de asegurar su operatividad continua y eficiencia máxima. Esto implica garantizar que servidores, redes y dispositivos asociados funcionen de manera óptima mediante configuraciones adecuadas, mantenimiento regular y actualizaciones periódicas necesarias.

Adicionalmente, se requiere proporcionar un soporte técnico ágil y eficiente a todos los usuarios, atendiendo y resolviendo oportunamente cualquier problema relacionado con los componentes tecnológicos. Es fundamental también desarrollar estrategias robustas de continuidad del negocio, planes de contingencia y protocolos de recuperación ante desastres que minimicen posibles interrupciones y pérdidas de información en situaciones críticas.

La implementación de avanzadas estrategias de seguridad forma parte esencial de las responsabilidades, protegiendo la infraestructura contra amenazas tanto internas como externas mediante sistemas de vigilancia constante y capacidades de respuesta inmediata ante incidentes. Para mantener la estabilidad operativa, se debe establecer un sistema de monitoreo proactivo que permita realizar optimizaciones continuas, junto con una gestión eficiente de activos tecnológicos a través de un control riguroso del inventario, que asegure tanto la adquisición estratégica como el retiro adecuado de equipos, maximizando así los recursos disponibles.

El liderazgo en la implementación de innovaciones tecnológicas y la gestión de proyectos TI resulta crucial para mejorar continuamente las operaciones y servicios, siempre en consonancia con los objetivos estratégicos organizacionales. Asimismo, se espera el desarrollo del plan de gobierno digital y demás programas normativos requeridos por la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital, colaborando activamente en la planificación estratégica sectorial para garantizar una perfecta alineación entre infraestructura, operaciones y objetivos del CDC.

En materia de protección digital, es imperativo desarrollar y desplegar estrategias avanzadas de ciberseguridad que protejan integralmente la información y sistemas, identificando, evaluando y mitigando riesgos digitales, cumpliendo con normativas de seguridad informática y fortaleciendo la resiliencia institucional ante amenazas cibernéticas mediante una coordinación eficiente de respuestas a incidentes que minimice impactos y asegure recuperaciones rápidas.

Para fortalecer las capacidades internas, se deben desarrollar planes y programas de capacitación en seguridad digital dirigidos a todos los trabajadores, complementados con un monitoreo continuo de sistemas que permita identificar vulnerabilidades y aplicar medidas preventivas proactivas. Todo esto debe realizarse adoptando e integrando marcos de referencia y estándares técnicos en seguridad digital que garanticen mejores prácticas y cumplimiento normativo, culminando con el desarrollo, implementación y mantenimiento de un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información robusto, apoyado por auditorías regulares que incluyan análisis de vulnerabilidades, hacking ético, análisis forense y evaluaciones periódicas.

Documentación

• Formatos de requerimiento de servicios informáticos: https://www.minsa.gob.pe/ogti/formato/